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Íntag
El Primer Periodico Independiente
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¿Asamblea o taller?
By Mary Ellen Fieweger

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La XV Asamblea de Unidad Cantonal de Cotacachi (AUCC) inició con los mismos elementos de siempre. Las 300 personas reunidas en el coliseo del Instituto Técnico Luis Ulpiano de la Torre el 28 y 29 de octubre participaron en la tradicional ceremonia indígena con que se suele inaugurar eventos como este. Escucharon las palabras del alcalde Alberto Anrango. El maestro de ceremonias, Amilcar Proaño, presentó a los 25 miembros del Comité de Desarrollo y Gestión (CDG), máxima autoridad de esta entidad de cogobierno ciudadano. Y así por el estilo. Pero también hubo una serie de novedades, tres de las cuales llamaron la atención de un buen número de asistentes con especial fuerza. La primera fue el envío de un número limitado de invitaciones, medida que algunos entendían como un intento de restringir la participación. Luego, la gente se dio cuenta de que los temas a tratarse este año habían sido predeterminados por una consultora contratada por el Municipio. Además, la XV AUCC no era una solo asamblea sino, como indicaba la gigantografía colgada detrás de la mesa directiva, dos asambleas: la Primera Asamblea de Planificación de Desarrollo y Ordenamiento Territorial del Cantón Cotacachi (PDOT) y la XV de Unidad Cantonal. Y, la sorpresa final fue que, en esta ocasión, la Asamblea –o las Asambleas–no iba a concluir con resoluciones formuladas por las mesas y aprobadas –o no– en la plenaria a fin de guiar la labor del Concejo Municipal. Por el contrario, los y las asambleístas propondrían recomendaciones” que serán –o no– incluidas en un Plan de Desarrollo Ordenamiento Territorial elaborado por un nuevo comité y aprobado por el Concejo Municipal.

 

Como cualquier desviación de una rutina bien trazada a través de los años, los elementos indicados les dejaron a muchos asistentes desconcertados y, en algunos casos, inconformes. Sin embargo, en los análisis de los asambleístas con quienes el Periódico ÍNTAG logró conversar (una labor complicada por la coincidencia de la Asamblea, nuestra fecha de publicación y un largo feriado) existe el afán de sacar lecciones positivas para el futuro de la AUCC, una institución emblemática en la provincia y el país que ha servido de modelo para otros cantones.

 

 

 

Una AUCC “híbrida”

 

 

altIrma Torosina, elegida el año pasado para presidir la AUCC, tocó una serie de temas en su informe de las actividades del CDG. Inició con un comentario de lo que denominaba el “intento de golpe de Estado de la derecha” el 30 de septiembre (ver páginas 29-30). Luego, indicó la necesidad de un análisis profundo sobre si se debe permitir o no la minería en el cantón. También mencionó, entre otras cosas, la importancia de la participación ciudadana, al lado de los aportes técnicos, en la planificación para el desarrollo.

En su intervención, el concejal Marcelo Cevallos indicó que se ha iniciado el proceso de planificación y ordenamiento territorial, que culminará en febrero. Para el efecto, el Municipio ha contratado un equipo de consultores encabezado por el ingeniero Marco Polo Cevallos. El Periódico ÍNTAG conversó con el consultor sobre este particular.

El ingeniero Cevallos dirije un equipo de nueve profesionales quienes iniciaron su trabajo en agosto y entregarán su informe final en enero de 2011. Su trabajo seguirá una serie de términos de referencia elaborados por el Gobierno central. El Municipio pagará 80 mil dólares para este servicio.

Luego de la intervención de varias autoridades y técnicos, arrancó el trabajo de las seis meses: ecológico ambiental; sistema económico; asentamientos humanos;  conectividad, movilidad y energía; socio cultural; políticas institucionales. Las personas que integraban cada mesa analizaron las fortalezas, oportunidades, debilidades y riesgos y elaboraron proyectos estratégicos. Pero, puesto que ésta fue una Asamblea “híbrida”, según la calificación de Jómar Cevallos, jefe del equipo técnico de la AUC, no se presentó ninguna resolución.

El próximo número del Periódico ÍNTAG ofrecerá el detalle de los proyectos estratégicos recomendados por cada mesa para que los lectores puedan comparar estos con el PDOT que saldrá del Concejo cantonal. Por e momento, entraremos más en detalle sobre el debate que provocó este y otros aspectos de la XV AUCC y la I Asamblea del PDOT.

 

Sobre invitados e invitaciones

altSe entregaron invitaciones a 308 personas, según Jómar Cevallos. Estas incluyeron representantes de cabildos, juntas parroquiales y organizaciones. En la zona de Íntag, no todas llegaron, según denunciaron varias personas. José De Coux afirmó que los únicos presidentes de comunidades que las recibieron en Manduriacos eran de El Paraíso y El Corazón, que están a favor de laminería. Tampoco llegó una sola invitación al Periódico ÍNTAG a pesar de que una miembro del CDG nos aseguró que tres personas del equipo del medio comunitario constaban en la lista. Pero según Carlos Ruiz, técnico del Municipio para la Zona de Íntag, el Periódico no constaba en la lista de invitados y no tenía que constar puesto que la prensa no requiere una invitación.

El señor Cevallos también aseguró que los miembros de todas las juntas parroquiales fueron invitados. Sin embargo, Luis Robalino afirma que recibió una invitación como miembro de la Asociación de Campesinos Agroecológicos de Íntag (ACAI), organización en la cual no ocupa un puesto de liderazgo, y no como vocal de la Junta Parroquial de Peñaherrera.

Pero por encima de estos detalles, que se podrían explicar como simples errores sin mayor rascendencia, existe una preocupación entre muchos inteños en cuanto al concepto mismo de la participación restringida. La AUCC ha sido un evento que, desde su inicio, ha tenido una  importancia mayor no solo por lo que significa para el proceso de Cotacachi sino por ser un modelo de participación ciudadana elogiado y premiado en el país y en el exterior. Por un lado, el señor Cevallos afirma que una Asamblea como la de Íntag, con la participación de más de mil personas, no es necesariamente más  participativa que una en donde se invitan líderes seleccionados en base de su comprobada participación. Según se pudo apreciar, en base de comentarios ofrecidos por los asambleístas en la plenaria, este es un punto que merece un análisis serio. Y el análisis debe incluir la ciudadanía en sí y no sólo autoridades elegidas en las urnas, miembros de una consultoría contratada por dichas autoridades y los integrantes del equipo técnico de la Asamblea. Entre los temas que se deben incluir en dicho análisis son los siguientes: quién tiene la potestad de tomar la decisión de restringir la asistencia a una Asamblea de Unidad Cantonal y cuáles son los criterios en base de que se identifican las personas consideradas dignas de recibir una invitación.

 

La doble asamblea

Otra diferencia entre esta y las previas asambleas fue el carácter dual del evento recién celebrado. Mientras la invitación detalló el tema principal de la XV Asamblea de Unidad Cantonal, esto es, el desarrollo y la planificación territorial, no indicó que sería también la Primera Asamblea de PDOT. Pero, eso sí, incluyó una frase cuyo real significado recién se revelaba en el transcurso del evento. Según la invitación, este año la XV Asamblea iba a ser un espacio de “diálogo y deliberación”, y no, como en años anteriores, un espacio para la toma de decisiones mediante el debate y aprobación de resoluciones de carácter vinculante, o sea, de cumplimiento obligatorio.

Las dudas comenzaron a surgirse, por lo menos para las personas en la mesa de Sistema Económico, al leer el orden del día pegado en la pared. Según éste, la participación se limitaba a unos pocos bloques de 10 minutos entre las partes de la presentación PowerPoint ofrecida por una miembro del equipo de consultores.

La presentación mencionada fue bastante sofisticada a primera vista. Pero se basaba en datos del censo de 2001, muchos de los cuales ya no reflejan la realidad del cantón. Como resultado, en vez de analizar y debatir las necesidades y los deseos de la población cantonal, los participantes tuvieron que dedicar los escasos minutos reservados para la participación ciudadana a corregir los errores y llenar los vacíos en los datos presentados.

El malestar de los asambleístas en general aumentó durante la plenaria final, cuando se presentaban los resultados de las seis mesas. Los presentadores fueron escogidos por sus compañeros de mesa. No obstante, los textos que leyeron habían sido preparados por el equipo de consultores. Hubo reclamos de los asambleístas porque, en varios puntos importantes, constaba información distinta a la acordada en las mesas, sobre todo en temas clave para la zona de Íntag. Por ejemplo, en el tema hidroeléctrico, las personas que participaron en la mesa respectiva aseguran que había apoyo unánime para la propuesta de HidroÍntag y un rechazo igualmente unánime de la propuesta de Puma Business para el río Íntag. Esto no se reflejó en los resultados preparados por el equipo consultor. Y en los resultados de la mesa de Sistema Económico, el proyecto estratégico sobre el desarrollo que se impulsará en el cantón faltaba la frase “no extractivista”. Luego vino la sorpresa mayor ya mencionada: la participación ciudadana de esta Asamblea iba a tomar la forma de recomendaciones sujetas a cambios por un Consejo de Planificación y no de resoluciones vinculantes, como en las Asambleas del pasado. Esto motivó a la inteña Sonia Córdova, miembro de ACAI, al preguntar durante la plenaria si se trataba de una asamblea o de un taller. La misma pregunta hizo Gustavo León, presidente de la Junta Parroquial de Peñaherrera, quien insistió en que ¨lo dicho aquí tiene que ser vinculante, si no, será un taller¨.

 

El proceso sigue

Jómar Cevallos intentó explicar las novedades del doble Asamblea este año en base a la nueva ley de Participación Ciudadana. Estorba en varios puntos el proceso de Cotacachi, afirmó. Las personas consultadas por Periódico ÍNTAG tienen sus propios puntos de vista sobre este tema. Robinson Guachagmira, presidente de la Red de Ecoturismo de Intag (REI), indicó, en primer lugar, que no recibió una invitación a la Asamblea. También expresó preocupación por la poca presencia de autoridades elegidas y por la poca disposición de las autoridades de algunas parroquias de trabajar con procesos ya en marcha, como la REI. Finalmente, opinó que lo que está en marcha es un intento de imponer otro modelo e hizo votos para que la participación en vez de restringirse se amplíe. El expresidente de la AUCC, Leonardo Alvear, observó que no se ha rebajado la intensidad de la participación pero que no estaba gente que debería estar. Asimismo, cree un paso positivo la creación de un Consejo de Planificación y anotó que en vez del 37 por ciento de representación ciudadana requerida por la ley, en Cotacachi habrá el 51 por ciento y el 49 por ciento representará los gobiernos locales. Advirtió la importancia de que las organizaciones hagan un seguimiento y monitoreo del Consejo. Sugirió, además, que haya una asamblea extraordinaria para que se tome, de una vez por todas, decisiones en cuanto a la cuestión minera.

En cuanto a la Ley de Participación Ciudadana, opinó que “ya no necesitamos la Ley, ya tenemos 15 años de participación¨. Sin embargo, dijo que la idea no es violar la Ley sino escoger “lo que nos sirve”. Y añadió que “la Ley existe para los que están empezando. Chévere. Pero para nosotros no sirve tanto”. El ordenamiento territorial debería discutirse en un evento específicamente organizado para este efecto, según Nelson Vetancourt. El inteño notó que la convocatoria había sido “direccionada”. Opinó, además, que las propuestas de ordenamiento territorial deben salir, en un 80 por ciento, de las parroquias mediante asambleas. Para José Cueva, director del Consorcio Toisán, la Asamblea demostró una vez más que “Íntag tiene gente preparada¨. Indicó, asimismo, que el Consejo de Planificación no es una instancia de decisión, que “tiene que ser la Asamblea de Unidad Cantonal que determine el papel del Consejo¨.