Periódico
Íntag
El Primer Periodico Independiente
del Rincon Mas Bello y Mas Verde del Ecuador
VIVEZA CRIOLLA
By Los Editores

SE APROVECHAN DE LAS COMUNIDADES

LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS Y LA VIVEZA CRIOLLA


Muchos funcionarios públicos se redondean su sueldo con los viáticos. Incluso se pelean por salir –a hacer una inspección, una obra o un informe–  por la recompensa económica  y psicológica que les trae. Además, la hospitalidad y gratitud de los y las campesinas son bien conocidas. De esto se aprovechan algunos burócratas.
La recompensa económica que reciben los funcionarios se llama ‘viáticos’. Ésta es una cantidad de dinero que debe ser gastada en alimentación, movilización y hospedaje. Además – aquí viene el beneficio psicológico – con frecuencia las comunidades organizan fiestas, preparan caldo de gallina criolla o cuy asado con chicha para las autoridades. Acá en Ìntag, como en la mayoría de zonas rurales, los burócratas son atendidos como reyes y agasajados con una cantidad de presentes, cosa que con mucha dificultad ocurriría en la oficina. Y, de paso, no tienen que gastar una buena parte de sus viáticos. De este buen trato ya se mal acostumbraron algunitos que para colmo tratan mal a los y las comuneras.
Mientras las comunidades gastan lo poco que tienen para que sus visitantes se sientan bien, los burócratas les hacen sentir como si fuera el favor del siglo lo que están haciendo. Cuando, en realidad, contar con una decente red de agua, un buen fluido eléctrico, servicios de salud y educación de calidad son un derecho y bien ganado. Además, gracias a los comuneros, los funcionaros tienen trabajo, viajan, comen gratis, y se meten los viáticos al bolsillo en vez de devolverlos al gobierno nacional o seccional. a más de ser tratados con todas las honras,
Pero  los burócratas no son los únicos malos de esta pieza. También tenemos a los contratistas. Con frecuencia, usan a los y las comuneros para que “les den trabajando”. Para este fin pide a la comunidad que organice una minga. De eso no hay nada de malo. El problema es cuando en el contrato ya está incluida la mano de obra La “viveza criolla” les “ahorra” una cantidad de dinero que se va al bolsillo. La viveza se llama corrupción y el ahorro se llama robo. Igual que a los burócratas, la comunidad trata a los contratistas como reyes con bombas y platillos. Los y las comuneras, con las justas, reciben unas gracias.
Pero hay más. Muchas de las obras están sobrevaloradas. Los malos burócratas y contratistas se aprovechan de la falta de conocimientos en temas técnicos y/o la desesperación de los comuneros en tener servicios básicos. Compran más materiales de los necesarios, hacen trabajos de mala calidad, dejan las obras hechas a medias y así por el estilo. Estas prácticas son conocidas por la mayoría de gente.
¿Cómo es posible que esto siga ocurriendo a vista y paciencia de las autoridades locales? Muchos contratos y trabajos se dan por palanqueo y no por méritos propios. ¿Alguien recibiría un pedacito del pastel en estos acuerdos? ¿No será que aquí también habría bolsillos llenándose, junto con los de los burócratas y contratistas?
Las personas que viven en el campo tienen derecho a mejores servicios y a ser tratados de forma digna. Pero si los comuneros siguen solapando la corrupción y aguantando malos tratos, estas cosas van a seguir pasando. Por otro lado, si no mejoran las carreteras y los servicios básicos, entre otras cosas, va a ser difícil que la gente quiera quedarse en el campo. Y los burócratas y contratistas se van a quedar sin trabajo.