Los miembros de la Red Ecoturística de Intag (REI) asistieron a dos talleres para debatir sobre la calidad de los servicios turísticos en la zona y cómo se puede mejorarlos. Expertos en el campo del turismo dieron charlas acerca de sus experiencias en el sector, tanto en el sector privado como en el comunitario. Las reuniones se realizaron el 5 de noviembre en El Chontal y el 10 de diciembre en Cuellaje. El Gobierno Provincial de Imbabura (GPI) y Pro Derechos Ciudadanos (PRODECI) auspiciaron los eventos.

Norma de calidad propia
En El Chontal, Jack Méndez, asesor técnico de hotelería, habló sobre la necesidad de tener una norma de calidad propia para promocionar la zona entera en una guía de servicios turísticos. De esta manera, sería más fácil el trabajo y la colaboración con agencias de viajes ya que ofrecen paquetes turísticos dirigidos a gente que no conoce la zona, dijo. Asimismo, afirmó que los socios de la REI deberían conocer lo que ofrecen otras organizaciones para informarles a los turistas y así “crear motivos para regresar”. También, dijo que “lo que ofrecemos tiene que ser perfecto” y pidió a los y las presentes elaborar una autocalificación subjetiva de sus servicios porque “nada va a llegar de la nada”. Además, aseguró que la meta es el turismo comunitario y no, como en Mindo, un montón de empresas extranjeras. Juan Lasso, director del programa turístico comunitario del GPI, añadió que “calidad no es sinónimo de lujo” ya que es una cuestión de pequeños detalles, como la puntualidad y cobijas limpias. Otro detalle es el tamaño del baño: los extranjeros tienden a ser más gordos, dijo. “Una falla puede dañar todo”, finalizó.

Un mes después, en la reunión en Cuellaje, los miembros de la REI acordaron una norma de calidad de los servicios prestados a los turistas. La norma se aplicará antes de la próxima temporada alta en junio de 2010. Y si hay un grupo que tenga una calificación de menos del 70 por ciento, no constará en el material promocional.

Turismo comunitario y familiar
Juan Guatemal, de la comunidad de San Clemente (Ibarra), compartió sus experiencias con el turismo en su comunidad. Para él, que trabaja con 17 familias indígenas que prestan servicios de hospedaje y alimentación, “el turista es parte de la familia”. Lo más importante, según el señor Guatemal, es una comunidad bien limpia y unida que “hace participar los turistas en nuestras vidas”. También, afirmó que siempre tienen que mirar el tema de la calidad y hacer el mejor esfuerzo para que el visitante se sienta cómodo. Sugirió que “no esperen a las instituciones y organizaciones” porque “la responsabilidad es de nosotros”. Además, Fred Posso, técnico del GPI, añadió que el apoyo del gobierno es “temporal, no permanente”.

¿Falta de compromiso?
Pablo Pareja, miembro del equipo de PRODECI, informó acerca de las encuestas realizadas a los socios de la REI. Se nota, dijo, que los miembros de la Red con frecuencia no asisten a las capacitaciones que ofrecen la PRODECI y el GPI, a pesar de que la mayoría de éstas no tienen costo alguno. Indicó que el 85 por ciento de las personas encuestadas ha beneficiado del turismo y el 54 por ciento dice que ha mejorado sus servicios luego de haber recibido capacitaciones. Sin embargo, más de un tercio de los miembros no ha aprovechado de estas oportunidades. Asimismo, con la excepción del grupo EcoJunín, los socios de la REI tampoco han hecho la autocalificación solicitada.
La falta de participación en reuniones fue motivo de preocupación. Un asistente sugirió durante la reunión que se introduzca un sistema de multas. La mayoría manifestó su acuerdo y la asamblea dejó para el 10 de diciembre fijar el monto. Sin embargo, no se trató el tema en dicha fecha. En entrevistas con este medio, varias personas indicaron que su ausencia no tiene nada que ver con pereza sino tienen que trabajar en el campo durante la cosecha, no reciben información a tiempo de reuniones y capacitaciones y a veces la distancia implica mucho tiempo invertido sólo en viajar. Sin embargo, Pablo Pareja, en una entrevista con el Periódico INTAG, diagnosticó una “falta de cultura de autoeducación” y pidió que “por favor, aprovechen de las oportunidades ofrecidas”.
Durante la reunión en Cuellaje, técnicos del GPI entregaron diplomas a los participantes que habían participado en las capacitaciones sobre servicios turísticos. Anunciaron, además, que, desde enero, van a seguir los talleres en el tema artesanal.