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Río Íntag contaminado
By Pablo Vetancourt

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Las aguas servidas no bien tratadas provocan altos niveles de contaminación. Pero muchas veces nadie conoce la intensidad hasta que los análisis lo demuestren. Éste es el caso de las aguas servidas del Complejo Ecoturístico Nangulví que desembocan al rio Íntag. La doctora Karen Knee, científica estadounidense, en su análisis de las aguas encontró “altas concentraciones de metales, nutrientes y bacterias, y un nivel bajo de oxígeno disuelto”. Llevó a cabo la investigación entre los meses de agosto del 2010 y febrero del 2011.
El Periódico ÍNTAG conversó con el administrador y el presidente del Comité encargado del manejo del Complejo Ecoturístico Nangulví el 26 y el 31 de agosto, respectivamente. Ellos afirmaron que el sistema de tratamiento fue construido hace varios años y que podría ser que no esté funcionando bien.
A continuación les ofrecemos detalles de la investigación y la reacción de los encargados del Complejo.

Metales en niveles normales
Las muestras tomadas por la científica son de un tubo de cemento y un pequeño pantano en donde se descargan las aguas del Complejo. Pero la doctora Knee también analizó las aguas del rio Íntag aguas arriba y abajo del punto en que se desembocan las aguas servidas del Complejo en el río.
En los análisis, la doctora encontró altos niveles de manganeso y arsénico. En el pantano, 338 partes por billón (ppb) de arsénico y en el tubo 1316 ppb. Estos metales se encuentran normalmente en las aguas térmicas en todo el mundo. La doctora explica que el nivel elevado, sobre todo del arsénico, puede ser peligroso para beber pero no para bañarse. Dice, además, que no ha hecho un análisis del agua dentro de las piscinas para saber si la concentración de los metales es la misma.

Otros elementos no tan normales
En cuanto a las concentraciones de nutrientes, se encuentra un alto nivel de fosfato y amonio. De fosfato, las muestras tomadas del pantano contenían 610 miligramos por litro (mg/L) y, en el tubo, 543 mg/L. En el pantano, había 2331 mg/L de amonio mientras la muestra tomada del tubo arrojó un resultado de 243 mg/L. El fosfato puede venir de aguas térmicas, jabones y detergentes o aguas negras. En cuanto al amonio, lo más probable es que venga de aguas negras.
Aunque las muestras presentan altos niveles de contaminación, sobre todo las del pantano, la doctora Knee cree que no existe riesgo para los seres humanos o animales que usan el agua del río.
Sin embargo, la presencia de bacterias sí, es motivo de preocupación, según los resultado del análisis. En el pantano se encuentran 8000 coliformes y 3000 E. Coli en cada 100 mililitros (ml) de agua. Los niveles en el tubo presentaron índices más bajos: 1500 coliformes y 40 E. coli en 100 ml de agua. La doctora afirma que el agua que sale del tubo tiene niveles normales pero que la del pantano es demasiado elevada. Estas bacterias por lo general están en las heces de seres humanos, animales y aves. La doctora cree que la presencia de bacterias es porque hay una mezcla de aguas negras en el pantano. 
El oxígeno disuelto muestra 1.8 partes por millón (ppm) en el agua del pantano y 5 ppm en las del tubo. Este nivel de oxígeno no es suficiente para sostener la vida acuática de un río. Puede haber dos causas del bajo nivel de oxígeno: aguas térmicas del interior de la tierra desde donde no hay aire o porque los microorganismos que se encuentran en las aguas negras están consumiendo el oxígeno. Sin embargo, la científica explica que esos niveles contribuyen muy poco al caudal de rio Íntag y que no provoca tantos riesgos para la vida acuática.
Las cifras encontradas en el río son completamente reales, según la doctora Knee. Pero explica que los niveles pueden variar de un día para el otro, dependiendo de las concentraciones de heces. Puede ser que, antes de tomar la muestra, un animal ensucie el agua y eleve la contaminación. La doctora afirma que no pudo tomar muestras de cada lugar y que no tiene certeza de que “los sitios limpios siempre están limpios ni que los […] sucios siempre están sucios”.
La doctora informa que con los contaminantes de las aguas térmicas, como los metales, el fosfato y el amonio, no se puede ni se debe hacer nada puesto que son naturales. Mientras en el caso de las bacterias, es probable que las aguas negras se estén mezclando, sobre todo con las del pantano y luego contaminado el rio Íntag. Señala que la probabilidad de la contaminación se deba a la mezcla de las aguas termales con las negras. Sin embargo, no hay certeza puesto que no hay un análisis de la mezcla de las dos. La científica recomienda que se haga una inspección para averiguar y eliminar la fuente de contaminación.
La doctora afirma que los riesgos para la gente y para la vida acuática del rio Íntag no son muy graves. Sin embargo, si alguien tiene contacto con el agua que sale del pantano, es probable que se enferme con diarrea o infecciones a la piel.

Reacciones de los encargados
Gustavo León, presidente del Comité creado por todos los presidentes de las comunidades de Peñaherrera para el manejo del Complejo, dijo que no solo de este sitio se contaminan las aguas del Íntag. La contaminación viene desde los depósitos de los alcantarillados de las cabeceras parroquiales de Apuela y Cuellaje y de otras casas y sitios turísticos que están en el valle cerca al río Íntag.
Por su parte, Antonio Obando, administrador del Complejo, dijo que existe un sistema de tratamiento de las aguas, tanto del restaurant como de las cabañas y piscinas, antes de que se desemboquen al rio. Explicó que hay un sistema para el reciclaje de las grasas saturadas, especialmente del restaurant. También hay un sistema de reciclaje para los desechos sólidos.
Afirmó que sí es necesario analizar el sistema de tratamiento para saber cuándo fue construido y en qué condiciones se encuentra. Aunque aseveró que por el momento está funcionando bien porque no hay olores, dijo que sí es pertinente darle mantenimiento y remodelarlo. Por otro lado, el señor León afirmó que cuando la parroquia recibió el Complejo, el sistema ya estaba saturado. Dijo que para arreglar eso se requiere de un presupuesto alto y que el Comité le pidió ayuda al Municipio de Cotacachi porque es de su competencia, pero no hubo respuesta. 
En respuesta a estas explicaciones por parte de los encargados, la doctora Knee indicó que tomó muestras del rio Íntag antes de las descargas de las aguas del Complejo y fueron mucho más limpias. También analizó las aguas de rio abajo de las descargas del centro poblado de Apuela y Cuellaje. Dijo que hay más contaminación en las muestras de Apuela que en las de Cuellaje. Aclaró que la contaminación del agua de Apuela se disuelve rápidamente al mezclarse con el caudal del rio y no es tan peligrosa como las muestras tomadas del agua proveniente del pantano, cerca del Complejo Nangulví. Afirma que los niveles de contaminación en las fuentes cerca del Complejo no provienen ni de Apuela ni de Cuellaje. Sin embargo, afirma que los desechos de los centros poblados, especialmente de Apuela, sí presentan problemas para las aguas de los ríos.

Soluciones

El administrador afirmó que el Complejo se encuentra en una etapa de remodelación y que el sistema de tratamiento de aguas también está dentro de los planes. Dijo que harán un análisis de las aguas termales y a la vez de las servidas. Indicó, además, que va a considerar hacer un estudio de todas las áreas para identificar problemas y darles solución lo más pronto posible. En cuanto al problema de contaminación, aseguró que hará un análisis a mediano plazo y buscar alguna alternativa para solucionar el problema.
Por el momento, la aguas de los diferentes sitios son dispersadas de manera individual pero en lo posterior van a implementar un buen sistema de tratamiento para que haya menos contaminación, informó el administrador. Sin embargo, dijo que dentro del Complejo ya están trabajando con el objetivo de contaminar menos. Los desechos de la cocina son reciclados para la creación de abono orgánico. Por su parte, el presidente del Comité aseguró que está comprometido en hacer los arreglos necesarios para bajar los impactos ocasionados en el Complejo.
El señor Obando, por su parte, hizo votos para que cuando haya este tipo de estudios y se encuentren anomalías, los investigadores también sugieran posibilidades para mejorar o evitar esos problemas. “Al problema hay que darle una solución”, dijo.
El administrador también nos contó sobre los trabajos y las proyecciones que tiene para el Complejo Nangulví. Trabaja en un proyecto con la ayuda de de la Universidad Técnica del Norte para conseguir más flujo de aguas termales. La idea es recuperar las que se están drenando y recoger las pequeñas vertientes que no entran al sistema de recolección de agua. El objetivo es implementar más piscinas. Asimismo, están trabajando en la construcción de más áreas deportivas, áreas verdes y un parqueadero. “Hay que reinvertir lo poco que queda”, finalizó.