La Junta Parroquial de Peñaherrera (JPP) y directivos de los cabildos de la parroquia visitaron las aguas termales de Chachimbiro. Allá conocieron el trabajo de las comunidades e intercambiaron experiencias en el campo del turismo comunitario del 30 de noviembre al 1 de diciembre, según Gustavo León, presidente de la JPP. El equipo de Chachimbiro visitará Nangulví en una fecha aún no acordada, para ayudar en el mejoramiento del Complejo y, a la vez, llevar ideas a casa.
“Desarrollo comunitario de verdad”
Éste es uno de los eslóganes de las aguas termales en el cantón de Urcuquí. El complejo está manejado por las nueve comunidades miembros de la Fundación Cordillera quienes tienen el 75 por ciento de votos en la directiva. El otro 25 por ciento está en manos de los hijos del impulsor de la fundación, Carlos Monge, y de los técnicos de la fundación.
Juan Carlos Monge, uno de los hijos del fundador, dio una charla acerca de la historia de las aguas termales. Enfatizó que el logro mayor es el involucramiento de las comunidades. Afirmó que Chachimbiro sí es una empresa, pero una empresa comunitaria y no privada. A primera vista, estas dos no se distinguen mucho, dijo, pero la diferencia es el objetivo. Todos los ingresos de Chachimbiro, 75 mil dólares al mes, son reinvertidos y se queda el 100 por ciento en las comunidades y no en los bolsillos de un dueño de afuera.
Además, dijo que hay que confiar “en la gente de uno mismo”. Dio el ejemplo del “ingeniero de aguas” autodidacto, Pedro Imbaquingo, que maneja las fuentes de manera con gran éxito, sin haber tenido una formación académica. Lo que es más, los ingenieros del exterior, que hicieron la evaluación inicial de la factibilidad del proyecto, dijeron que sería imposible captar el agua para las piscinas. Los ingenieros, con todos sus títulos, se equivocaron.
En otro tema, les explicó a los y las inteñas que sería importante tener una meta clara y definir bien cuáles son los grupos de turistas que esperen a traer. En Chachimbiro, por ejemplo, el 94 por ciento son nacionales, el cuatro por ciento son colombianos y sólo el dos por ciento son de otros países. A pesar del éxito del modelo de Chachimbiro, sí hay fallas y problemas, añadió Pablo Monge, hermano de Juan Carlos. Dijo que lo más importante para evitar éstas es una buena comunicación entre las comunidades. Por eso propuso reuniones mensuales, como lo hacen en Chachimbiro. Además, recomendó una buena estrategia de marketing, instrumento fundamental para el éxito de cualquier proyecto enfocado en vender bienes y servicios.
Nangulví queda atrás
Al comparar los complejos Chachimbiro y Nangulví, se nota que a éste le falta una estructura clara y que toca “reorganizar todo”, según el economista León, entrevistado por el Periódico INTAG. Por un lado, están los 14 mil visitantes al mes, los 72 trabajadores fijos y más de 500 familias que se benefician de Chachimbiro. Por el otro lado, está Nangulví con sus 450 visitantes al mes en temporada alta, siete trabajadores fijos y unas 30 familias que se benefician del Complejo.
Para mejorar la situación de “la cara de Intag”, los próximos pasos serán, según el presidente de Peñaherrera: legalizar el Comité de Gestión para el Complejo Ecoturístico Nangulví y elaborar un reglamento y un plan de desarrollo turístico. Los integrantes del Comité son los miembros de la JPP y los dirigentes de las comunidades. Asimismo, dijo que la JPP ayudará en capacitar a la gente de las comunidades para integrarlas mejor. Espera además que se involucre el Municipio de Cotacachi. Afirmó que otra idea que se está analizando es la entrada libre para los y las estudiantes de las escuelas de la zona en ocasiones especiales como, por ejemplo, fines de año. También, Gustavo León confirmó el rumor de que los miembros de la JPP más los dirigentes de las comunidades pueden entrar gratis al Complejo.
Opiniones de los y las visitantes
En una conversación entre los miembros del Comité el segundo día de la visita, cada quien tenía la oportunidad de ofrecer sus impresiones e ideas. Hablaron de instalar una sauna en Nangulví, hacer mingas, prestar atención a detalles como la pintura y darles nombres a las cabañas. A pesar de las ideas y la euforia, Antonio Parreño, morador de Nangulví, recordó que aquí en Intag se están usando sólo dos fuentes, mientras en Chachimbiro captan agua de más de 50. “Toca buscar nuevas fuentes” para poder ofrecer más servicios en el Complejo, puntualizó.
Turismo comunitario es el futuro
En su presentación, Iván Suárez, técnico de la Fundación Cordillera, explicó lo que significa llamar a un proyecto “comunitario”. Se necesitan: pensar en el desarrollo no sólo económico sino sociocultural y ambiental y proteger las oportunidades para futuras generaciones. Además, es importante el “enfoque a largo plazo” y que se empleen personas y productos locales. Sin embargo, existe el problema que todavía no hay un marco legal para el turismo comunitario y esto complica la organización.
Después de la charla, Hernán Burgos, vocal de la JPP, finalizó que la visita fue un éxito y que “vamos llevando una nueva idea”.
Denuncia al teniente político
Los y las moradores de Peñaherrera aprovecharon el viaje para visitar al Gobernador de la provincia de Imbabura, Luis Salazar, para hablar sobre sus inquietudes acerca del teniente político de Peñaherrera, César Arias. A pesar de las explicaciones, el Gobernador no quiso involucrarse y dijo varias veces que “respetemos nuestros espacios, yo no represento a ningún gobierno local descentralizado”. Finalmente, aconsejó que entreguen la denuncia escrita para que todo tenga su forma legal, lo que hicieron los y las visitantes inteños después de la audiencia.
Miembros de la JPP expresaron las circunstancias de la denuncia otra vez en una entrevista con este medio. Según el Presidente León, la Junta nombró a otra persona como teniente político hace dos años. Pero como ha cambiado la ley entretanto, el Gobernador pudo nombrarle a César Arias sin consultar a la Junta. Dijo que la relación entre el teniente y la Junta nunca ha sido buena. Tomaron su inquietud a la Gobernación porque creen que para futuros proyectos se necesita un teniente político que apoye, afirmó. Asimismo, Luis Robalino enfatizó que el señor Arias no tiene ninguna de las capacidades que, según él, el único representante del Gobierno central en la parroquia debería tener: ser líder con la habilidad de comunicar y educar de manera dinámica y abierta.