Militares hicieron su campamento provicional en la hostería Cabañas Río Grande.
El 14 de octubre más de una veintena de militares del batallón Yaguachi llegaron a la zona de Íntag. Vinieron a distintos sitios y estuvieron por más de una semana. Su presencia incitó temor, incertidumbre y curiosidad. Las versiones por su presencia fueron varias. Por eso consultamos a los mismos militares y también a las autoridades provinciales y cantonales. Pero nadie pudo –o quiso– ofrecernos información concreta.
¿Por qué tanto secreto y tantas versiones tan distintas?
Los militares, que no quisieron identificarse, fueron abordados por pobladores de la Zona curiosos por su presencia. Dieron varias razones: que son del Instituto Geográfico Militar (IGM) y que están actualizando los mapas del área, que los puntos que tomen con el GPS los mandan al IGM. Cuando llamamos al IGM, los funcionarios no conocían nada al respecto y dijeron que de todas formas, no pudieron dar declaraciones.
Los mismos uniformados ofrecieron una gama de razones por la presencia: que están en el área por operativos de control de armas, contrabando de hidrocarburos, motos robadas, control de aguardiente, control de madera, que están persiguiendo a unos narcotraficantes colombianos, que vienen a capacitar a la gente, que vienen a dar seguridad ante el robo de ganado. Pero ninguno quiso dar su nombres ni datos concretos.
Las autoridades: evasivas
Consultamos con las autoridades. El Jefe Político del cantón, Pablo Moreno, afirmó que no hay militarización y que es un control rutinario. Pero admitió que antes de ingresar a la Zona, los militares no les habían informado nada. Por su parte, la presidenta de García Moreno, Shisela Morales, y el director ejecutivo de la Coorporación Toisan, José Cueva, tuvieron una reunión con la Gobernadora y abordaron el tema. Gabriela Ribadeneira lo evadió. Así mismo lo hizo el alcalde Alberto Anrango.
Buscando respuestas, acudimos a una colega de medio provincial que estaba haciendo una investigación sobre la presencia militar en la Zona. Su respuesta: “Sólo tuve información de la gente de Íntag. Las autoridades no se pronunciaron”.
De acuerdo a un boletín de prensa emitido por la Coordinadora Zonal de Íntag: “Esta estrategia ha sido utilizada en varios lugares. Mientras vemos por los medios la violenta represión ocurrida en Chone contra la población opuesta al proyecto de propósito múltiple y en defensa de sus tierras, o el desalojo de las comunidades que resisten al proyecto hidroeléctrico en el río Topo en Tungurahua, la militarización de sistemas de agua del Azuay, la presencia de militares en territorio Achuar y Quichua de la Amazonía para proteger intereses mineros y petroleros, no es de extrañarse que el Gobierno de Correa pretenda también aplicar esta misma estrategia en Íntag”, en referencia a los yacimientos de cobre en la Zona y las afirmaciones del ministro de Recursos No Renovables Wilson Pastor de continuar con la explotación minera.
Fuente: Boletín de prensa de la Coordinadora Zonal de Ìntag.