Periódico
Íntag
El Primer Periodico Independiente
del Rincon Mas Bello y Mas Verde del Ecuador
Íntag con teléfono en cada casa
By José Rivera

En 1920 llegó a Íntag el primer teléfono. Éste funcionaba con manivela y los cables venían desde Otavalo. Plaza Gutiérrez fue la primera parroquia en adquirir este servicio.

altmo llegó el primer teléfono
La historia de este primer acontecimiento en la llegada de la telecomunicación moderna a la Zona nos contó don Raúl Echeverría. Según el morador de Plaza Gutiérrez, el que gestionó la línea telefónica fue don Eleodoro de la Torre. Le envió una carta a Leónidas Plaza Gutiérrez, en ese entonces presidente del Ecuador. La solicitud fue acogida. En honor al presidente es que la parroquia lleva ese nombre; antes se llamaba el Calvario. También recuerda don Echeverría que cuando llegó el teléfono los jóvenes tenían el gusto de dar serenatas a las novias por teléfono.
Por su parte, don Humberto Velastigui se encargaba de tener la línea en buenas condiciones, esto es, cambiar de postes, limpiar para que los alambres no estuvieran con ramas y arreglar cualquier daño. Su trabajo era desde la parroquia hasta Acupallas. Era un trabajo duro, comenta don Echeverría. Después, Apuela y Peñaherrera tuvieron el servicio. También dijo que en la parroquia las líneas particulares apenas comenzaron a llegar hace 12 años. Antes todo el mundo utilizaba el teléfono público, recuerda don Echeverría.  

 

           

La mayoría seguía incomunicada
Con el pasar del tiempo, este servicio llegó para algunas comunidades. Pero muchas seguían esperando porque la telecomunicación todavía no era de todos. Cuando tuvo el servicio la comunidad de Pucará, la comunidad de Santa Rosa también quería porque era la que todavía estaba incomunicada. Un problema fue que no estaban disponibles las líneas telefónicas. Cuando hubo líneas disponibles, el cable era muy costoso. Para que la comunidad tuviera el servicio tuvieron que pasar más años.
Puesto que el Estado no pudo ofrecer líneas, algunas personas acudieron al sector privado. Averiguaron si la empresa PORTA tendría interés en poner una antena. El dueño de PORTA, el mexicano Carlos Slim, ha llegado a ser uno de los dos o tres hombres más ricos del mundo. Lo ha hecho mediante la estrategia de sacarles todo el jugo y más a sus clientes ecuatorianos a cambio del servicio prepago de la telefonía celular más caro del mundo. La repuesta fue que, si hubiera la firma de tres mil posibles usuarios, PORTA estaría dispuesta a poner una antena. Nunca se recogieron las firmas.

Se produce el milagro
Unos meses atrás llegó una noticia a la comunidad de Santa Rosa: la Corporación Nacional de Telecomunicación (CNT), empresa estatal, quería ampliar el servicio telefónico. La gente, muy entusiasmada, acudió a una reunión convocada por el presidente de la comunidad, Luis Alberto Tabango. Les informó que CNT quería poner el servicio inalámbrico. Pasaron dos meses y CNT sí cumplió con lo ofrecido. Igual pasó en todas las parroquias de la Zona.
En Santa Rosa y otras comunidades que no estaban comunicadas, ahora hay gran alegría. Ya pueden llamar para saber cómo se encuentra la familia o para chismear.
Para confirmar la importancia del teléfono, el Periódico ÍNTAG  entrevistó a ocho  usuarios. Todos calificaron al teléfono como muy bueno. También una entrevistada dijo que al fin el sueño se cumplió. Ahora ya no tenemos que llamar de Apuela o Pucará, o peor, de lugares más distantes. Aseguró que la comunidad también gana porque está más segura. En caso de ladrones se puede comunicar para que la comunidad se reúna.
Otra entrevistada dijo que para las emergencias familiares es indispensable tener el teléfono. También aseguró que es una herramienta muy útil, todo depende de cómo lo utilice. “Con una llamada puedo solucionar un asunto que antes, por más pequeño que fuera, tenía que salir a Otavalo. Ahora llamo y me evito gastar pasajes”, aseguró.
“Con el teléfono puedo llamar a mis amigos o amigas. Saber cómo está mi familia o cuándo van a visitar. Es una herramienta indispensable”, afirmó otra entrevistada.
Asimismo, varias personas dijeron que se facilitan un sinfín de cosas. Por ejemplo, ya no será muy necesarias las convocatorias para reuniones de organizaciones, para una fiesta bastará una llamada, en fin, la vida cambiará. Incluso la gente subirá de peso porque el tiempo que gastaba en caminar para cualquier recado lo soluciona con una llamada. Para el negocio, el teléfono es fundamental: “Ahora me pueden llamar a la casa lo que antes esperaba que los vecinos me dieran el recado”. Estas fueron las inquietudes que cada entrevistado dijo en cuanto al teléfono.

Costos y pagos
Los costos del servicio son: un centavo por minuto de llamada local, dos centavos por minuto de llamada regional y quince centavos para llamar a celular. El técnico explicó que para llamar a celular se tiene que ir a Ibarra para que le den un código para que el aparato quede habilitado para estas llamadas. El precio del teléfono, 77 dólares, se pagará en tres partes. La primera se tiene que cancelar en Otavalo o Cotacachi. A partir del segundo pago, se pueden cancelar las cuotas y la planilla del servicio telefónico en la Cooperativa Unión El Ejido o en cualquier sucursal de ANDINATEL.
Según el ingeniero Andino, de la CNT, en la zona se han entregado más de 500 teléfonos.