Periódico
Íntag
El Primer Periodico Independiente
del Rincon Mas Bello y Mas Verde del Ecuador
Inseguridad ciudadana
By Mary Ellen Fieweger

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Siete denuncias de robo de ganado ha recibido la Tenencia Política de Apuela en los últimos meses (ver recuadro, página   ). Además es muy conocido por los moradores que hubo cuatro robos, mínimo, que no fueron denunciados. Sólo en la Parroquia de Apuela, los cuatreros llevaron alrededor de 25 cabezas entre septiembre y diciembre. Y en un caso que conmovió a todo el mundo, antes de robarle, los antisociales pegaron sin misericordia a un anciano (ver recuadro, página   ).
Las comunidades más victimizadas son Pucará, Cazarpamba y Santa Rosa mientras en García Moreno la delincuencia en general es un problema permanente. Las razones, según un funcionario, son la cercanía de las fiestas, la falta de control policial y su ubicación en la carretera principal. “Se hicieron las Navidades, porque sabían que no había policía”, comentó Raúl Rivera, el secretario de la Tenencia Política de Apuela.
Pero la delincuencia no es un fenómeno limitado a las fiestas navideñas y Íntag no es la única zona “privilegiada” en el tema de la inseguridad ciudadana. Azota a todo el país. Los analistas explican el problema de varias maneras. Y el presidente Rafael Correa ha anunciado una nueva consulta, una de cuyas preguntas versará sobre si se debe endurecer las penas.

 

Para conocer en mayor detalle el tema, y a pedido de varios moradores, el Periódico INTAG asistió a una reunión en la gobernación de Ibarra el 28 de diciembre. Asimismo, entrevistó a tenientes políticos y presidentes de las juntas de la Zona y consultó otras fuentes para intentar arrojar un poco de luz sobre una situación que afecta a la población entera y cuya solución va a ser compleja.

Inseguridad se traslada a zonas rurales

El gobernador de Imbabura, Pedro Dávila, recibió una delegación de diez inteños el 28 de diciembre. Elías Imbaquingo, presidente de la Junta Parroquial de Plaza Gutiérrez, le pidió la audiencia, a solicitud de moradores que habían perdido ganado a manos de cuatreros en los últimos meses. Además del grupo de moradores de Apuela y Plaza Gutiérrez, le acompañó el teniente político de Apuela, Vinicio Jácome.
El gobernador les indicó que le están llegando denuncias de todas partes. De hecho, en espera de una audiencia con el Gobernador estaba Amadeo Casco, presidente de la Unión de Comunidades Indígenas de San Pablo de Lago. El señor Casco nos comentó que los habitantes de las 13 comunidades agrupadas en su asociación son víctimas del mismo delito en forma rutinaria. La autoridad opinó que el problema tiene que ver, en parte, con la presencia de militares en las calles de las ciudades, quienes acompañan a los policías después de los eventos del 30 de septiembre. Este hecho ha motivado a los maleantes a cambiar su radio de operaciones a las zonas rurales.
El señor Imbaquingo explicó al Gobernador el proyecto que elaboró con el presidente de la Junta Parroquial de Vacas Galindo, Wilson Gómez. Titulado “Control y seguridad ciudadana para garantizar los derechos humanos de la población de la zona de Íntag – Cantón Cotacachi – Otavalo”. El proyecto propone la construcción de dos Unidades de Policías Comunitarias (UPC) en Aguagrún, parroquia de Vacas Galindo, y Urcusiqui, parroquia de Quichinche, los dos sitios en la carretera por donde los delincuentes sacan el ganado. Asimismo, el proyecto contempla la compra de dos vehículos para la zona, seis motocicletas, el equipamiento y mobiliario para las dos UPC, la adquisición de 20 motorolas, la capacitación a los actores locales y la incorporación de nuevo personal policial.  El proyecto tiene un costo de 228 mil dólares; de este total, le solicita al Ministerio del Interior 158 mil dólares y la contribución de las alcaldías de los dos cantones y los gobiernos parroquiales es de 70 mil. Además de los dos presidentes, el proyecto lleva las firmas de los seis tenientes políticos de las parroquias inteñas ubicadas en Cotacachi y la de los tenientes de Imantag y Quiroga, puntos por donde salen los delincuentes con su botín.
El Gobierno se pronunció abierto a colaborar con el proyecto. Pero pidió la colaboración de los gobiernos locales, sobre todo en la adecuación y/o construcción de las UPC en las parroquias. También insistió en la participación en la comunidad. Resaltó la experiencia de la parroquia de Cuellaje en donde se ha introducido, con gran éxito, patrullajes por brigadas comunitarias (ver abajo).

Cuellaje: no hay delincuencia
El Periódico ÍNTAG conversó con algunos de los tenientes y presidentes de las parroquias de la zona para conocer más de cerca la situación que sus poblaciones enfrentan. Homero Vaca, teniente de Plaza Gutiérrez, lamentó la situación, puesto que “la Zona siempre ha sido caracterizada por la paz”. Indicó que el proyecto mencionado había sido presentado hace dos meses al entonces ministro del Interior, Gustavo Jahlk. En este mismo tema, el señor Imbaquingo indicó que había dejado copias del proyecto en todas las juntas parroquiales y en otras instituciones, y dijo que, aparte del apoyo de la Junta de Vacas Galindo, no ha habido la colaboración esperada por parte de los otros presidentes.
La presidente de García Moreno, Shisela Morales, afirmó no tener conocimientos del proyecto. De todas formas, indicó que los moradores de su parroquia han sido victimizados por delincuentes de todo tipo, tanto de afuera como de las mismas comunidades.  Algunos de estos robos – de televisores y tanques de gas – caracterizó como “miserables”. En vista de esta situación, las autoridades han iniciado una ronda de reuniones en las comunidades y se ha formado un Comité de Seguridad. Además, la Junta ya tiene los terrenos para más UPC. Sin embargo, hasta el momento no ha habido mucha respuesta por parte de las autoridades de afuera, indicó la señora Morales, y pide que haya la participación de todos.
Mientras Wilson Gómez, teniente político de Vacas Galindo, afirmo que su parroquia no ha experimentado mayor problema, las autoridad están participando activamente en la promoción del proyecto mencionado. Indicó la necesidad de un control para evitar que vehículos salgan por la ‘y’ rumbo a Urcusiqui. Con esto, se cierra los pasos a Otavalo y Quito, dijo.
En una declaración muy escueta, César Arias, teniente de Peñaherrera, dijo que no recuerda problemas de robo de ganado, que está a favor del proyecto de seguridad, pero que no quería comentar más.
La parroquia de Cuellaje ha puesto la nota positiva en cuanto a este tema. Ramiro Navarrete, teniente de la parroquia, afirmó que implementaron su propio plan de seguridad ciudadana un mes antes de las fiestas parroquiales el año pasado. Consiste en brigadas de jóvenes quienes hacen patrullajes, con dos personas haciendo rondas durante dos turnos de cuatro horas cada una, desde las ocho hasta la medianoche y desde las doce hasta las cuatro de la madrugada. Los jóvenes llevan radios y teléfonos. En caso de encontrar un camión en marcha, informan a la policía. El plan ha recibido el apoyo unánime de la parroquia. El presidente Xavier Ayala gestionó una donación de 300 dólares de la Cooperativa Unión El Ejido, monto que se invirtió en la confección de chalecos reflectores con las palabras ‘Policia Comunitario’ en la espalda. Adrián Varela, morador de la parroquia, donó dos radios. Finalmente, la respuesta de los jóvenes ha sido excelente: al inicio, 18 de entre 18 y 40 años ofrecieron hacer las patrullajes; hoy el grupo tiene 30 integrantes. Ya no se ve ningún camión transportando ganado por Cuellaje y tampoco con madera, afirmó el señor Navarrete.
 
Inseguridad en todo el país
El problema de la inseguridad ciudadana es tema de todos los días en los noticieros y las primeras planas de los medios impresos. A fines del año pasado, maleantes asaltaron a Augusto Barrera, alcalde de Quito, en la puerta de su casa y le robaron una computadora. Pero a diferencia de lo que pasa con la víctima común y corriente, los policías cogieron a tres supuestos delincuentes casi enseguida y anunciaron que eran miembros a una pandilla bien conocida cuyos miembros se dedican al robo de computadoras portátiles. Hasta encontraron la morada de los maleantes y unos 60 estuches. La pregunta que se les ocurrió a muchas personas fue: Si era tan conocida la pandilla, ¿por qué la policía esperó hasta que fuera asaltado alguien “importante” para coger a los delincuentes?
En resumen, todo el mundo ya presta atención al problema. Incluso el presidente Correa ha anunciado que se incluirá en una consulta una pregunta para saber si la ciudadanía quiere que se aumenten las penas. El problema, como ha señalada varios analistas, entre estos, la asambleísta para Alianza País y abogada María Paula Romo, hace pocos años se incrementaron las penas. Esto no produjo una reducción en los tasas de la delincuencia. Y ha habido una decena de reformas en el sistema penal durante la última década y sin embargo, la delincuencia sigue en aumento. Dice que la solución es mucho más compleja. Fernando Carrión, catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, es tajante al respecto: “Con leyes duras no se mejora la seguridad”. Y, con muchos analistas más, advierte de los peligros que conlleva la politización del tema.
En vista de la complejidad, y por la razones de espacio, el Periódico INTAG ofrecerá un análisis del panorama nacional en la próxima edición.



“NI DE CREER QUE ERAN LADRONES”

CASI MATAN A DON AMADOR GUALSAQUÍ

El Lunes 27 de diciembre, como a las tres de la tarde, cuatro jóvenes de buen aspecto le robaron a Don Amador. Los cuatreros llegaron a la finca de don Hugo de la Torre, ubicada en la Delicia. Le aseguraron a Don Amador, el cuidador, que ya habían conversado con el vecino y el dueño para ver si arrendaban los potreros. Con esa excusa, se ganaron su confianza e ingresaron a “rodear” el terreno.
Don Amador, que está sobre los 80 años de edad, tuvo que salir porque su hijo, que había ido a la ciudad, le pidió que al venir el bus le mande unas botas. Se fueron todos juntos a pie. Al regresar a la finca, los jóvenes les estaban esperando. Le amordazaron y golpearon. Don Amador quedó inconsciente. Comenta que el momento que se despertó se dio cuenta que estaban arriando el ganado. Le robaron cuatro cabezas de ganado, la televisión, el aparato de DVD, la guitarrra, el cilindro de gas y quintales de morocho y frejol.


Robos de ganado en los últimos meses


Hugo Simón Piedra, Peñaherrera, 30 de diciembre, 4 reses
Alvino Cadena, Santa Rosa, 28 de diciembre, 5 reses
Julio Hidalgo, Santa Rosa, 28 de diciembre, 2 yeguas
Osvaldo Moreno, Pucará, 20 de diciembre, 5 reses
Clemencia Erazo, Pucará, 20 de diciembre, 2 reses
Miguel Sierra, Pucará, 18 de diciembre, 3 reses
María Matilde Gómez, Cazarpamba, 18 de noviembre, 4 reses
Marcos Tobar, K12-Selva Alegre, 19 de septiembre, 5 reses
Marcelo Quintanchala, Barcelona, 19 de septiembre, 2 mulas