Periódico
Íntag
El Primer Periodico Independiente
del Rincon Mas Bello y Mas Verde del Ecuador
Iniciativa Yasuní ITT
By Carolina Carrión

Por un momento muy breve, el Ecuador se convirtió en el país pionero en dar propuestas concretas al cambio climático. La Iniciativa Yasuní-ITT representó una promesa de transformar el modelo de desarrollo extractivista a un modelo más acorde con la justicia social, ambiental y económica. Esta idea, que nació desde la sociedad civil, era una de las políticas más importantes del régimen actual. Pero a pesar de que fueron representantes del Ecuador, con funcionarios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quienes armaron el fideicomiso, esto es, los términos de referencia para la administración de los fondos, y mantuvieron conversaciones para llevar a cabo la iniciativa, el presidente las tachó de “negociaciones vergonzosas” y entorpeció –y tal vez mató– lo que parecía ser un logro del país. Conozcamos en qué consiste la ITT y cuál ha sido su historia.

La Iniciativa Yasuní-ITT

Las reservas de petróleo de los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT), en el Oriente ecuatoriano cerca de la frontera con el Perú, representan casi el 20 por ciento de todas las reservas en el país. La iniciativa Yasuní-ITT propone dejar bajo tierra unos 850 millones de barriles de crudo pesado. El Ecuador evitaría así daños ambientales y humanos a cambio de que la comunidad internacional aportara con la mitad del ingreso no obtenido por la explotación y venta del petróleo. El monto llega a 350 millones de dólares al año durante doce años, por un total de cuatro mil millones de dólares. 

La Yasuní-ITT es una iniciativa pionera desde múltiples ópticas. En primer lugar, representa la puesta en marcha de un modelo de desarrollo distinto que no se basa en la extracción de recursos naturales. Además, el petróleo, cuya quema contribuye al cambio climático, es el recurso en cuestión. Al no quemar estos 850 millones de barriles, no se produciría el dióxido de carbono, el gas que contribuye más al ‘efecto invernadero’, esto es, la formación de una capa de gases que atrapa el calor producido por los rayos solares dentro de la atmósfera. Además, al prohibir la actividad petrolera, la iniciativa aseguraría la conservación de la biodiversidad única del Yasuní. Igualmente importante, garantizaría el respeto a los pueblos indígenas locales en aislamiento voluntario en el parque nacional Yasuní. Finalmente, aseguraría el cumplimiento de la Constitución de Montecristi, cuyo artículo 57 prohíbe la extracción de recursos en territorios de pueblos indígenas.

Mientras la propuesta que forma la base de la iniciativa Yasuní-ITT nació hace más de una década, el Gobierno actual es la primera que parecía tomarla en serio. Como consecuencia, se formó una comisión encabezada por Yolanda Kakabatsee, ex ministra de Medio Ambiente, y el ex alcalde de Quito Roque Sevilla, miembro de Fundación Natura y dueño de una agencia de turismo. La comisión propuso que se creara un fideicomiso bajo la supervisión del PNUD en donde se depositaría el dinero proveniente de gobiernos, organizaciones y personas en todo el mundo.

La comisión que representa el Gobierno negoció estos términos de referencia para la administración del dinero. Sin embargo, el presidente Rafael Correa descalificó a sus miembros al tachar el acuerdo de ‘vergonzoso’ y afirmar que había sido traicionado por personas manejadas por ‘ecologistas infantiles’. Así puso en la cuerda floja lo que prometía ser uno de los mayores logros del Ecuador.

La historia del ITT

La sociedad civil, encabezadas por la organización ambientalista Acción Ecológica y la red Oilwatch, viene reclamando una moratoria a la extracción de petróleo en la Amazonía desde 1997, esto es, durante más de diez años. No le habían puesto aún nombre, ni tenían claro cuál sería la figura para que se llevara a cabo. Esto cambió cuando Rafael Correa fue elegido presidente de la República en 2007. Nombró como ministro de Energía y Minas a Alberto Acosta. Además de ser economista, es ecologista. El flamante ministro adoptó la propuesta. En septiembre del 2007 el Gobierno presentó la iniciativa a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El Gobierno creó el fideicomiso para administrar los fondos durante la transición energética. El 9 de enero del 2008 se consolida un ente autónomo llamado Fideicomiso YASUNI-ITT, entidad que hubiera permitido la adecuada administración de aportes. Ya habían definido que el dinero serviría para planes de inversión y desarrollo del Gobierno ecuatoriano. Luego, el 21 de enero de 2008,  el presidente Correa dispuso la creación de la Secretaría Técnica del Proyecto Yasuní-ITT, dependiente de la Cancillería. Ésta coordinaría todas las acciones referentes al proyecto. La iniciativa fue enérgicamente impulsada en el 2009 por Fander Falconí, al ser nombrado Ministro de Relaciones Exteriores. Logró que Alemania, España y Bélgica se comprometieran aportar entre 972 millones y 1232 millones de dólares durante 13 años, además de otras ofertas de Francia y Suecia por 532 millones de dólares. Estos compromisos representan el 49 por ciento del objetivo que el Presidente pidió que se cumpliera hasta diciembre de 2010. Además del ex alcalde Sevilla y la doctora Kakabadse, actual presidenta del Fondo para la Conservación de la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), una de las más grandes entidades conservacionistas del mundo, el presidente Correa nombró al embajador y ex ministro Francisco Carrión y el economista Carlos Larrea como miembros de la Secretaría Técnica.

En los días inmediatamente anteriores a la cumbre de Copenha-gue, el ministro Falconí tuvo la esperanza de que se firmara el acuerdo que crearía el fideicomiso para la ITT el 16 de diciembre del 2009, en Copenhague, con la presencia del presidente Correa. Pero el jefe de Estado ecuatoriano no asistió a la reunión internacional. Luego, en su programa sabatino el 9 de enero, afirmó: “Yo di la orden que no se firme este fideicomiso en estas condiciones vergonzosas”. Molesto, dijo: “Si es así, quédense con su plata y en junio empezaremos a explotar el ITT”. El excanciller Fander Falconí renunció el 13 de enero.

El presidente Correa ha creado una nueva comisión negociadora, a cargo del Ministerio de Patrimonio Natural. La ministra María Fernanda Espinosa es la nueva coordinadora de la Iniciativa Yasuní ITT. La Secretaría Técnica encabeza la ex ministra de Comercio Exterior Ivonne Baki quien, según el economista Alberto Acosta, “sabe de Tratado de Libre Comercio, de Miss Universo y de otras cosas mundanas, pero de temas ambientales, nada. No creo que tenga relación alguna ni con el Club de Jardinería de Quito” (ver el artículo por Alberto Acosta en la página 29).

Mientras el Gobierno asegura que la Iniciativa Yasuni ITT se mantiene, desde hace nueve meses se ha hablado de un “plan B”. Éste da como alternativa la extracción de petróleo. La opción está detallada en un documento presentado por Petroecuador en abril de 2009. El “plan B” consiste en la inversión de 3 500 millones de dólares en el desarrollo y producción del bloque ITT. Indica que su explotación se hará en dos etapas y confirma que el crudo será enviado a la nueva refinería del Pacífico, en Manabí, instalación que sin el petróleo del ITT no será rentable.

Fuentes: Correa cuestiona fideicomiso para ITT, Publicado el 10/Enero/2010 |www.ecuadorinmediato.com http://www.ecologiapolitica.info/ep/PNUD%20Yasuni.pdf  controversias en el Ecuador sobre la inicitiva Yasuní ITT y el pre acuerdo de fideicomiso con el  PNUD  Joan Martinez Alier., Universidad Autónoma de Barcelona, 10 enero 2010 Gobierno crea Fideicomiso de Promoción de ITT Miércoles 04 de Noviembre de 2009  http://www.librered.net/wordpress/?p=9461 La construcción y deconstrucción de la Iniciativa Yasuní-ITT en la “revolución” ciudadana Quito, 13 de enero 2010 El telégrafo Ecuador: Freddy Elhers presidirá las negociaciones de la Iniciativa Yasuní-ITT 24/01/2010 in Internacional  Un plan B para el bloque ITT está listo EL COMERCIO