Karen Knee, de 29 años, está desde el 1 de agosto en la zona de Íntag para investigar la calidad del agua de los ríos. En los próximos siete meses la estadounidense elaborará un estudio de cómo las actividades humanas afecten la calidad del líquido vital. Ésta no es la primera vez que la joven –recién graduada de doctora en Ciencias Ambientales– ha estado en la Zona. De hecho, es una gran amiga de este rincón del Ecuador y de muchos de sus moradores.
El estudio
Las cinco áreas en donde Karen tomará muestras para su estudio son: Plaza Gutiérrez y Apuela (los ríos Toabunchi e Íntag), Cuellaje (el río Cristopamba), Junín (los río Junín y Chalguayacu), Manduriacos (los ríos Magdalena y Verde) y Selva Alegre (los ríos Tonglo y Quinde). Basó la selección de los ríos en los diferentes usos del suelo y para tener una muestra representativa de las actividades de la zona de Íntag.
La científica estadounidense examinará las muestras para conocer si existen factores que puedan tener consecuencias para la salud humana o ambiental. Investigará las concentraciones de metales, bacterias, oxígeno y sustancias químicas como nitrato, nitrito y fosfato. También medirá la ácidez y la claridad del agua. Para tener datos exactos, tomará varias muestras de cada punto de muestreo a fin de identificar cambios en la calidad del agua durante el año, especialmente con las lluvias del invierno.
A fines de febrero del próximo año, Karen regresará con las muestras a Estados Unidos para hacer los últimos análisis. Luego espera publicar los resultados en una revista científica de los Estados Unidos y en un informe en español que distribuirá gratis a individuos, organizaciones, y agencias gubermentales de Íntag.
Visitas a la Zona
Karen ha visitado Íntag en dos ocasiones anteriores. Como estudiante de Ciencias Ambientales, vino por primera vez al Ecuador en 2001. Se quedó en la Zona durante un mes para aprender español y hacer un proyecto independiente con este medio de comunicación. En una entrevista con el Periódico INTAG, dijo que fue durante este período que se enamoró de Íntag. Luego, en 2003, pasó tres meses trabajando como voluntaria con el Periódico. Karen explicó que “siempre estaba pensando en cómo puedo regresar a Íntag y qué puedo hacer para ayudar a la zona”. Tenía la idea de venir de nuevo al terminar su tesis para el doctorado que le otorgó la Universidad de Stanford, ubicada en el estado de California. Solicité una beca del programa Fulbright. El programa, auspiciado por del gobierno estadounidense, ofrece becas a gente calificada para que pueda hacer investigaciones en otros países. De esta forma, el gobierno apoya el intercambio internacional.
Antes de venir a Íntag, Karen habló con Andrea Encalada, profesora de Ecología de la Universidad San Francisco de Quito; José Cueva, coordinador de HidroÍntag; Mary Ellen Fieweger, del Periódico ÍNTAG; y Carlos Zorrilla, director ejecutivo de Defensa y Conservación Ecológica de Íntag, a fin de conocer sus puntos de vista en cuanto a la clase de investigación que arrojaría información útil para la Zona.
Karen espera que la información ayude a mantener limpia el agua de los ríos. Opina que es muy importante cuidar la naturaleza para la agricultura, el turismo y la salud de la gente. Ha forjado lazos muy fuertes con la Zona y por eso quiere colaborar. Le inspira la valentía y el compromiso de la gente que quiere mejorar su forma de vivir. Aseguró que le tiene “muchísimo respecto por la gente aquí y su lucha para vivir mejor, sin destruir la naturaleza”.