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Codelco: fuera de Íntag
By Carolina Carrión

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El Ministerio del Ambiente (MAE) rechazó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA)  para el proyecto minero ubicado en El Paraíso, a cargo de la minera chilena Codelco. Las incongruencias de un documento sin pies ni cabeza, además del trabajo sistemático de las organizaciones y la gente de la zona subtropical de Cotacachi por defender su territorio, dieron frutos. Como consecuencia, Codelco está lejos, por ahora.

Crónica de una negativa anunciada
La multinacional minera Codelco exploró las 800 hectáreas concesionadas a Edgar Salazar, en la comunidad de El Paraíso, parroquia de García Moreno. La consultora Calidad Ambiental elaboró el EIA. Su equipo lo presentó a la comunidad de El Paraíso el 26 de marzo a fin de conseguir su aprobación. El haber hecho el EIA a espaldas de las autoridades locales y los evidentes vacíos y errores en el documento motivaron a que las autoridades locales, los lideres zonales, los moradores y una científica cuestionaran y se opusieran al proyecto, (ver ÍNTAG 71, páginas 6-7, 9).
Shisella Morales, Elsie Monge y Silvia Quilumbango, representantes de la Junta Parroquial de García Moreno, la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU) y Defensa y Conservación Ecológica de Íntag (DECOIN), respectivamente, enviaron una carta de oposición al proyecto minero el 8 de abril. Los destinatarios: autoridades del Ministerio del Ambiente y la Defensoría del Pueblo. En nueve páginas y con lujo de datos concretos y verificables, aportados por moradores y organizaciones de la Zona, sustentan tres cosas: la falta de participación de comunidades, gobiernos y organizaciones locales en la elaboración del EIA; la falta de información veraz, completa, oportuna y de procedimientos adecuados; la existencia de información imprecisa que no permite verificar los impactos bioecológicos y sociales del proyecto.
Además, la doctora Karen Knee, científica estadounidense, y la doctora Andrea Encalada, de la Universidad San Francisco de Quito, contribuyeron con un insumo importante: un estudio titulado La calidad del agua en la zona de Íntag y su relación con el uso del suelo. La doctora Knee hizo, además, un análisis del EIA en cuestión. Afirma que en el documento hay una omisión grave: los consultores no mencionan el riesgo de contaminación del agua por arsénico (ver ÍNTAG #71, página 23).
El 14 de junio el MAE recibió el estudio para iniciar el análisis a fin de otorgar la licencia ambiental. La autoridad no aprobó el documento.

El esfuerzo valió la pena

Muchas personas, en los ámbitos local, nacional e internacional, reaccionaron al rechazo del EIA por parte del Ministerio.
La señora Morales, presidenta de la Junta de García Moreno, manifestó a este medio que la negativa se dio ante la falta de información y la poca participación en un proceso hecho a la conveniencia de la empresa. Al consultarle sobre las opiniones que generó el EIA, dijo: “No querían escuchar a la gente ni a las autoridades locales. Las cosas así no van a marchar adecuadamente”. En cuanto al papel jugado por las fuerzas locales en el rechazo, afirmó que la decisión de la autoridad ambiental fue el resultado de “un trabajo en conjunto”. Añadió que en el Ministerio del Ambiente tomaron en cuenta el criterio del gobierno local y las comunidades. “La participación ha sido importante”, dijo.
Carlos Zorrilla, director ejecutivo de la DECOIN, dijo: “Otra batalla ganada, pero la lucha continúa”. Indicó que el Gobierno nacional tiene previsto invertir nueve millones de dólares en el proyecto minero de Junín. “Así que no hay que bajar la guardia”, afirmó.
Por su parte, la doctora Karen Knee aclaró: “Para hacer un estudio de estas características, siempre es importante recolectar datos cientificos antes de empezar un proyecto que pueda causar daños graves al medio ambiente y a la salud humana”. Si no existen los datos necesarios, es mejor optar por la precaución y no empezar el proyecto,  previno, pues muchas veces los daños son irremediables. Asimismo, felicitó al MAE por tomar esta medida para proteger las fuentes de agua de la zona subtropical del cantón y las personas que dependen de ellas.
El economista Denis Laporta, quien ha estado impulsando alternativas productivas en la Zona de Los Manduriacus por años, opina que pocas veces resulta tan gratificante leer un oficio del Ministerio y, en este caso, las 28 razones que motivan al MAE la denegación del EIA de Codelco para el proyecto de El Paraíso. Dichas razones van desde las observaciones fáciles de resolver hasta puntos más complicados (ver recuadro).
De igual manera, Luis Robalino, líder local, muestra su agrado ante la situación. Manifiesta que el trabajo ha sido sistemático. Colocar el tema de defensa de la naturaleza en todos los ámbitos es importante. Menciona algunos: en el diálogo territorial ciudadano para aprobar el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) de Imbabura y en el lanzamiento de una nueva variedad de fréjol en Íntag. En este último, se confirmó que la vocación y el potencial de la Zona son de carácter agrícola, artesanal y turístico, mas no minera. Toca seguir con el trabajo en conjunto y seguir indeclinables, finalizó.


El Ministerio del Ambiente rechazó el Estudio de Impacto Ambiental para el proyecto minero de los Manduriacus. La autoridad ambiental hace algunas observaciones de fondo y de forma. Solicita a Edgar Salazar, el concesionario, “información ampliatoria y/o aclaratoria”. A continuación, un resumen de las principales observaciones:

Fuentes: “EIA provoca polémica en El Paraíso”, José Rivera, INTAG 71, págs. 6-7. “Arsénico en el rio Junín”, Doctora Karen Knee, INTAG 71, pág. 9. Oficio No. MAE-DNPCA-2011-1627, 11 de septiembre de 2011, dirigido por el MAE al señor Edgar Salazar.