¡Feliz Año Nuevo 2011!
CARACHA Y CARIUCHO
Por Ajírocoto
Me muero, bonitica, ni bien pasamos Santo Reyes y Carnaval del 2010 y ya llegamos a Navidad y Año Viejo. Sin darme cuenta, se acabó el año, como sabía decir mi finado Fulgencio, sin haber vivido se quemó el año viejo. En esta época saben preguntar Y Usted-ca como le despidió pes al año viejo, o de repente preguntan en doble sentido, ¿y vos “año viejo”-ca dónde pasaste?
Hablando de las festividades de Navidad y Año Viejo y Año Nuevo, y viendo como es en estos últimos años, me doy cuenta que ya no es como antes. Antes-ca todo era diferente, nos divertíamos mucho mejor… ayyy-ayyy-ayyy, me acuerdo que en la Navidad no era tan importante hacer tantas compras, ni siquiera había tanta propaganda y publicidad, me muero ahora-ca, todo es propaganda, todo es publicidad, o como dice mi bisnieta: todo es marketing.
Ahora todo es distinto, antes-ca como una sola familia grande, todos los de la comunidad rezábamos al Dios Niñito con mucha fe el Santo Rosario en las Novenas. Ahora-ca todo es Papá Noél o a la manera gringa dicen Santa Claus. O sea me doy cuenta que el Niño Dios no aparece por ningún lado. Él que es el centro de la fiesta, la estrella y luz que debe iluminar la fiesta, él es olvidado. Hasta el árbol navideño ahora es más importante que el mismo Niño Dios. Cómo extraño la cena familiar y las oraciones en honor al Niñito. La pobreza también creo que ahora es un problema, en la ciudad y el campo se ve que hay muchos guaguas y viejos que salen a las carreteras a mendigar unas galletas y caramelos….aunque algunos –como dicen otros– más bien creo que salen por simple costumbre o por viveza criolla.
Asimismo, la temporada de Inocentes antes del Año Viejo era cosa seria, era muy divertido. Aunque mi Fulgencio no era tan aparente, pero juntos nos dábamos modos para hacer cualquier tontería o picardía pero, eso sí, con mucho respeto y consideración. Tocaba ser bien tinosos, porque en ese y en otros casos, una se da cuenta que, ese dicho que viene desde los tiempos del mismo Jesús, hace más de 2000 años, es tan cierto y nunca ha dejado de estar vigente: Con la misma vara que mides serás medido.
Vuelta en Año Viejo, también era otra cosa. Todo hacíamos en familia, casi todos los de la comunidad participábamos en la hechura de los “años viejos”, y mientras confeccionábamos (embutiendo de hojarasca y ropas viejas) nos reíamos hasta que nos dolía la barriga, claro, a veces, la gallada quería hacer a uno u otro personaje y al final de cuentas se parecía a otro. Como dicen los jóvenes, ahí, sí, era una gozadera. Lo bueno de antes era que todas las cosas se hacían con bastante respeto, ahora-ca a veces los guambras se pasan de la raya, hablando de los testamentos mismo, yo mejor ni me voy a oir porque son muy groseros. En cambio, las viuditas, los testamentos y los chistes y cachos de antes eran diferentes. Tiempos que no volverán.
Bueno, bueno, por esta vez, hasta ahí no más voy a escribir, me está dando mucha pena y nostalgia, acordándome de lo de antes…de mi inocente Fulgencio y de mi Rey Mago Negro. Él mismo era inocente y él mismo era Rey Mago, aunque magia misma-ca no hacía, yo misma tenía que ayudarle. Unas coplas y rimas se me quedan en el tintero, pero por hoy mejor me despido. Hasta pronto, hasta pronto. ¡Feliz Año Nuevo 2011 para toditicas y toditicos!. ¡Que el Niño Dios les bendiga abundantemente!